viernes, 15 de abril de 2011

Fondant de chocolate



Primero de todo, deciros que este plato no lo contempla mi dieta, pero hay ocasiones...


y ¡Ocasiones!








Ingredientes:


* 200 gr de cobertura de chocolate negro (70% de cacao)


* 4 huevos


* 120 gr de mantequilla


* 120 gr de azúcar


* 1 cucharada sopera de vainilla


* 60 gr de harina


* un poco de mantequilla y cacao en polvo para untar el molde


Preparación:


Ponemos el chocolate, en trocitos, al baño maría, dejándolo derretir (sin mover). Una vez derretido lo apagamos y añadimos la mantequilla, que habremos dejado a temperatura ambiente previamente, para que nos sea más fácil mezclar.


Aparte batimos los huevos con el azúcar y una pizca de sal.


Echamos la harina tamizada, poco a poco, al chocolate. Y después, los huevos, también lentamente. Vertemos en el molde, que habremos untado previamente de mantequilla y espolvoreado con el cacao en polvo. Al horno, que también habremos calentado previamente, a 200º.


Una gran idea para tener siempre disponibles porciones individuales es utilizar los moldes de papel aluminio que venden para las magdalenas. Se llenan hasta la mitad, dejamos enfriar y ¡al congelador!. Cuando los saquemos, directamente al horno 12 ó 15 minutos. Se sirve en plato individual con helado de vainilla ¡una auténtica exquisitez!


Esta receta y esa idea fantástica me la dio mi "tati marie" (tía mari), prodigiosa cocinera y por mi parte envidiada repostera, a la cual desde aquí doy las gracias por tan fácil, rápido, y delicioso postre.


¡qué!... ¿os apetece un trocito?


El Fresón en Primavera

Vuelvo de nuevo a hablar de mi dieta: en las pautas que me han mandado dice "al menos una pieza de fruta al día debe ser un cítrico". En el otoño e invierno nuestro suministro de vitamina C lo aportan principalmente las naranjas, mandarinas y kiwis (de éstos me gustan los de Nueva Zelanda, que aparecen y desaparecen de repente -los compro cuando veo su marca verde inconfundible-), pero una vez que llega la primavera su calidad baja bastante y es difícil encontrarlas buenas, así que ¡qué mejor en esta época que el fresón!




Como más me gustan es con nata, pero a mi dieta no le viene nada bien; simplemente mezcladas con plátano están deliciosas; o, si las arropas con una cucharadita de azúcar, empezarán a sudar y su almíbar te elevará al 7º cielo.





El mejor fresón con nata lo he comido en Aranjuez. De esto hace muchísimos años y ahora me han dicho que ya no es para tanto. En un programa sobre el tema vi que recogían fresas silvestres y aseguraban que esta ciudad es una gran productora de estas fresas pequeñitas, aunque nunca las probé allí; en cambio, sí las probé en Berlín, en forma de tarta ¡la mejor tarta de fresas silvestres que he comido nunca!. Fue allá por mayo de 2008 en el Sony Center. El local se llama Lindenbraü, que es fábrica de cerveza y... ejem... sí, ésta también está muy buena.





Ensaladas Primaverales

La Primavera. Esta época tiene un encanto particular. Es como un verano adolescente, y como adolescente es raro, revolucionario, caprichoso: hoy hago calor, mañana frío; hoy luzco con un sol espléndido, mañana lluevo. Y a un nivel personal... ¡a quién no le trae de cabeza!, acordaos del refrán "la primavera la sangre altera", que es, por añadidura, totalmente cierto.


Yo nací en primavera y mi madre dice que soy así, como ella. "¡no será para tanto!" -le contesto yo, divertida.


A pesar de todo es una buena época, pues da para mucho. Los días ya son largos y uno hace menos pereza, a mi me gustan mucho las tardes, me invitan al paseo (llueva o no, porque me encanta andar bajo la lluvia).


En cuestión de comidas, que es de lo que quería hablaros hoy: para mi dieta viene como anillo al dedo, pues apetecen cosas más frías como por ejemplo las ensaladas ¡me pirran las ensaladas!. En esta época se visten de color y alegría. Un poco como la gente. Dejamos en los armarios los negros, grises y marrones, para sacar los rojos, amarillos, naranjas, verdes, llamativos todos ellos...


Me gusta variar las ensaladas y procuro variar los ingredientes. El otro día compré en Carrefour una pasta de sémola con aromas de espinaca, cúrcuma, remolacha y pimentón (Il Pozzo del Re, es la marca); ayer en mi menú para comer tenía de primero Ensalada mixta de pasta y hortalizas, de segundo Emperador ¡genial!


La ensalada formada por la pasta, tomate, pepino, alcachofas. Aliñado con aceite (para las ensaladas uso uno virgen extra de primeras olivas), sal y vinagre de módena.




El resultado.




Cuando abrí la nevera pude escoger entre tomate en rama o kumato, elegí éste último y, en cuanto a color se refiere, me equivoqué. Aún así...






¿no es todo un espectáculo? ¿una fiesta?


lunes, 11 de abril de 2011

Mero (o Perca) a la Marinera

Ya empieza el calorcito y apetece una cerveza fresquita mientras preparas la comida. Y para comer... ¿qué?. Miré en las equivalencias de mi dieta, una de ellas decía "Mero a la Marinera". Buscando por la red encontré algo ideal, pues me recordaba al mar, a Galicia. Pensé en O'Grove y en sus bateas de mejillones; en un paseo en barco el mayo pasado y en la degustación de este delicioso molusco.

Por donde yo vivo en las pescaderías no hay mero, hay perca -como muy bien me indicó el pescadero, al pedirle el pescado-. También vale, que sea perca.

El resultado
No digáis que tiene mala pinta.
Ingredientes:
* 1 Cebolleta
* 2 Ajos
* 2 cucharaditas de harina de maíz
* 1 cucharadita de pimentón
* vasito de vino blanco
* vaso de fumet
* 24 mejillones (6 por barba)
* 4 filetes de mero
* Perejil picado
Preparación:
Muy picados la cebolleta y los ajos, los pochamos. Añadimos la harina y le echamos una pizca de sal, después el pimentón, y rehogamos un poco. Cuando esté bien mezclado, agregamos el vino blanco y tras un momento, el fumet, moviendo la sartén. Dejamos reducir unos minutos y echamos los mejillones para que se abran. Mientras, yo pasé por harina la perca y la sellé en la sartén -en la receta original directamente a la sartén, pero me pareció que al ser perca se desharía el pescado, no lo sé (como lo hice quedó bien, si alguna vez consigo mero lo probaré de la otra manera)-. Agregamos el pescado a los mejillones y los cocinamos juntos 3 minutos. Por último, para que conserve la frescura, espolvoreamos con el perejil picado.
Lo servimos y ¡a disfrutar del plato!

sábado, 9 de abril de 2011

Ensayando Empanadillas

El año pasado fuimos de vacaciones por la zona del Miño. El día que estuvimos en Tui, de forma casual, topamos con unas deliciosas empanadillas: Habíamos pasado al casco antiguo y, como creíamos que no se podía pasar con el coche -de hecho, hay zonas por las que no-, nos pusimos a buscar aparcamiento por los alrededores. Después de algunas vueltas dimos con un sitio y para entonces yo ya me estaba haciendo pis -esto es algo que me ocurre muy amenudo yendo en coche, je,je-. Entramos a un bar para vaciar la vejiga y, de paso, tomar una cervecita, que ya era buena hora. De este modo descubrimos unas deliciosas empanadillas, de masa delicada, esponjosa; el relleno era pollo, sin duda, y tal vez huevo. Ingredientes que se sellaban con una salsa que me recordaba al curry.



Aunque la foto no está clara del todo, tiene una pinta estupenda ¿no?




El caso es que no recuerdo la calle.
Suerte que hago fotos a disestro y siniestro y al menos tengo una del local (Si alguien lo reconoce, por favor que me diga dónde está)


El otro día estaba preparando mi menú de dieta semanal -que, aunque a veces no lo parece, porque lo que es es una dieta equilibrada y como de todo, lo es- y cuando leí "empanadilla" me vino a la memoria el gusto de aquel aperitivo.

Me puse manos a la obra, a buscar recetas de Empanadillas. Primero de una masa que fuera casera, y que se le pudiera parecer. Una argentina me pareció buena; el relleno corría a cargo de los recuerdos de mi paladar. Este es el resultado:





No estaban mal, pero debo seguir ensayando. La masa, aunque buena, gruesa en esceso; el relleno sí se aproximaba bastante, creo yo.

De todos modos, si paseáis por Tui y dais con el Café-Bar Paraíso no dudéis en pasar y probar una de las suyas, son fabulosas. Verdaderamente el toldo que las anuncia no miente: son especialistas.

No me enrollo más. Ahí va la receta:

De la Masa

Ingredientes:

* 500 gr de harina

* 50 gr de manteca de cerdo (que no esté fría)

* 1 cucharadita de sal gorda

* 100 cc de agua

Preparación:

En un recipiente colocamos la harina y hacemos un hueco en el medio. Preparamos la salmuera: diluimos la cucharadita de sal gorda en el agua y la calentamos. Y se la agregamos, junto con la manteca. Mezclamos bien hasta formar una masa blanda. Yo la dejé tapada como una media hora con un trapo para que reposara -creo que lo he visto en algún programa de cocina-.

Estiramos la masa con un rodillo. Cortamos los discos.

Del Relleno

Ingredientes:

* Media pechuga de pollo

* 1/2 cebolla

* 1 huevo duro

* Sal y Pimienta

* 1 cucharadita de Curry

* 1 cucharadita de harina de maíz

* un poco de leche

* la yema de un huevo

Preparación:

Cortamos finamente la cebolla, el pollo, y el huevo duro. Pochamos primero la cebolla. Echamos el pollo. Una vez que esté doradito, el huevo, y salpimentamos. Sofreímos un poco con la harina de maíz y el curry. Vertemos la leche. Dejamos reducir y cuando veamos que está espesa, retiramos.

Después de liar las empanadillas y hacerle las típicas muescas con el tenedor, unté con yema de huevo, para sellar. En esta ocasión las hice fritas. Al ser la masa casera no chupa tanto aceite como esas obleas que venden ya hechas. A pesar de ello, las próximas irán al horno.

Si os animáis a hacerlas, espero que os gusten. Os iré contando de mis futuros ensayos.


viernes, 1 de abril de 2011

Vive como si fuera hoy el Penúltimo Día

Hoy iba conduciendo y sin saber por qué me he acordado de cuando trabajaba de camarera y nunca se pedía "la última" porque daba mala suerte. Cuando uno pide la última, es el fin. Y así me ha venido a la cabeza otra frase: "Vive como si hoy fuera el último día" mmmmmmm... mala fu!! yu-yu!!.

Así que se me ha ocurrido "Vive como si hoy fuera tu penúltimo día", que esa copa sí que se pedía, "la penul", a veces eran varias... ajajajajajaja. Realmente si viviésemos como si fuera nuestro último día, no sé, creo que haríamos muchas tonterías, cometeríamos locuras, innecesarias por otra parte si lo pensamos bien. Y ¡en fin! ¡por qué arriesgarte a convertirlo verdaderamente en tu último día!

Hoy es mi penúltimo día. Hasta mañana, pues.